PASTEL DE ZANAHORIA CON FRUTOS SECOS
Parece que repostería y saludable son dos palabras que no pueden ir en la misma frase, pero lo cierto es que sí. Existen ingredientes que pueden hacer nuestra repostería más nutritiva, además, de numerosas opciones para sustituir el azúcar, con lo que podemos hacer bizcochos y galletas sin perder sabor.
La función principal de la resposteria saludable no es hacer bizcochos que no nos engorden, si no un alimento que nos aporten nutrientes interesantes, por tanto aunque resulten productos calóricos, de forma excepcional pueden formar parte de nuestra alimentación, pero no para tomarlos a diario.
Es decir, más que sustituir a la reposteria industrial deben de verse como un complemento puntual de una alimentación saludable.
Para esta repostería saludable se van a usar sobre todo frutos secos, semillas, harinas integrales, salvados y copos de avena, fruta madura y como toque dulce las frutas desecadas. Podemos aportar sabor con especias o esencias como la de vainilla. Las combinaciones son infinitas. ¿Te atreves a cambiar tu bollería industrial por respostería saludable casera? Aquí te dejo un ejemplo
La función principal de la resposteria saludable no es hacer bizcochos que no nos engorden, si no un alimento que nos aporten nutrientes interesantes, por tanto aunque resulten productos calóricos, de forma excepcional pueden formar parte de nuestra alimentación, pero no para tomarlos a diario.
Es decir, más que sustituir a la reposteria industrial deben de verse como un complemento puntual de una alimentación saludable.
Para esta repostería saludable se van a usar sobre todo frutos secos, semillas, harinas integrales, salvados y copos de avena, fruta madura y como toque dulce las frutas desecadas. Podemos aportar sabor con especias o esencias como la de vainilla. Las combinaciones son infinitas. ¿Te atreves a cambiar tu bollería industrial por respostería saludable casera? Aquí te dejo un ejemplo
PASTEL
DE ZANAHORIA CON FRUTOS SECOS SIN AZÚCAR
Ingredientes para 8 personas:
Imagen de silviarita en Pixabay |
240 g de zanahoria rallada fina
2 huevos tamaño L
1 limón
80 gr de avellana molida
70 gr de almendra molida
5 ml de esencia de vainilla
5 g de canela molida
3 g de jengibre molido
5 ml de bicarbonato sódico
Una pizca de sal
2 claras de huevo tamaño L
Opcional: 40 gramos de frutas desecadas.
Elaboración:
Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde rectangular
de unos 20 cm. Lavar y secar bien las zanahorias, pelarlas ligeramente si
estuvieran un poco dañadas por fuera. Rallarlas hasta obtener 240 g y mezclar
con el zumo de la mitad del limón. Reservar.
Romper los huevos en un recipiente con la esencia de
vainilla y batir con unas varillas. Si queréis añadirle un toque dulce al
bizcocho podéis usar frutas desecadas como uvas pasas, ciruelas pasas, higos
secos o dátiles. Incorporar la avellana, la almendra, las especias, el
bicarbonato y la sal. Remover y añadir la zanahoria, mezclando bien.
Montar aparte las otras dos claras de huevo y añadirlas a la
masa, con movimientos envolventes. Llevar al molde, igualar la parte superior
con ayuda de una espátula y añadir un poco de canela, si se desea. Hornear
durante unos 40 minutos, hasta que al pinchar el centro con un palillo salga
prácticamente limpio.
Esperar un poco antes de desmoldar y dejar enfriar por
completo sobre una rejilla. Hay que tener en cuenta que, dependiendo de las
zanahorias, el tamaño de los huevos y el tipo de frutos secos saldrá más o
menos jugoso, pero será un bizcocho húmedo igualmente. Si usamos un molde más
pequeño quedará más gordito y podría ser más húmedo aún.
¡¡Tiene buena pinta, ¿verdad?!!
¡¡Ya me contareis que tal!!
Comentarios
Publicar un comentario